Relatos seriados en la comunicación: el mundo se construye en base al relato secuencial. El creador nos construyó en secuencia, frames, enlaces, cambios de ángulo y distintas miradas de lo mismo. El mundo real, el movimiento real, espacio y tiempo del mundo, no varía demasiado de la película que ví anoche. El cómic como proceso expresivo de este mundo nos cambia de prespectiva y se detiene a pensar: existe otra realidad, es decir, un mundo imaginario, escandido por millones de posibilidades estéticas y tratamientos de la imagen. Por personajes nuevos y nuevas formas de ver, entender y disfrutar la secuencialidad de nuestra vida. Es posible ver otra realidad. Mirar un poco mas allá de lo que vemos siempre, romper la linealidad espacio temporal y saber que el expresionismo alemán nada tuvo que ver con la deformidad de los dientes del Drácula que hoy conocemos, o saber que Arlt escribía en un cuartucho de 2 x 2 mientras Hemingway peleaba con leones en el África. La lectura por los cómics no termina en la viñeta, sino que arranca en cada cebada de mate por la mañana.